Lechuzas, barriletes, cometas todos estos nombres identifican a un peculiar juego infantil, que se extiende a nivel latinoamericano y mundial, una actividad infantil que se ha transmitido de generación en generación, los adultos les enseñan a sus hijos (as) sobre este juego tan inspirador y además un deleite para la imaginación.
Recientemente he visitado el mirador de Somoto, un espacio en el que puede observar a una ciudad totalmente sepultada por árboles, palmeras, eucaliptos y otras especies forestales, parece increíble lo que menciono, pero desde este altura la ciudad que está en el corazón de trópico seco se encuentra con suficiente foresta a su alrededor.
Los únicos edificios que se divisan en el horizonte cercano son la cúpula de
Desde esta altura podes pasar horas y horas contemplando los sonidos, olores y sabores de un Somoto, que en medio de su lucha diaria, aun queda tiempo para dejemos ir a nuestro cometa volar por el cielo azul y blanco, contemplando y adivinando donde queda tu casa.
Este espacio de distracción que se ha abierto en un lugar priveligio, es un atractivo para que la familias segovianas vengan a disfutar de un paisaje agradable, el mirador de Somoto, tiene banquetas y próximamente construiran un parque infantil, para que los niños y niñas se distraigan, además cuenta con jardín y un vigilante para mantener el orden en el local, lo que hace falta es un kiosko para que se vendan comidas y bebidas saludables, esperamos que tomen el reto en esta época de elevar lechuzas e ir a dejar volar su imaginación.