
Por: Edgar Amador
Este pasado sábado 02 de mayo se celebro el Santiago Bernabéu el partido de vuelta del clásico de todos los tiempos Real Madrid –Barcelona, como todo buen Madridista se realizaron los preparativos correspondientes para disfrutar del partido con las amistades que gozan de la misma afición al deporte rey en el mundo. El momento en que se llevaba a cabo este partido era inmejorable, el Madrid con los últimos 18 partidos ganados en línea y el Barza llegaba de un par de empates tanto en la Liga como en la Champions, todo apuntaba a que este seria el partido decisivo para el Madrid y lo fue. Inicio el partido a eso del medio día, los análisis empíricos de ambos equipos resonaban entre los espectadores, las cervezas iniciaban sus rondas por la sala, cuando de repente al minuto 13 Higuaín remata de cabeza tras centro de Sergio Ramos por la banda derecha y anota el 0-1 para el Madrid, la emoción fue incontenible y el grito de GOOOOOLLLL resonaba por toda la casa, entre nosotros se encontraban 2 aficionados del Barza y sus comentarios fueron proféticos “el partido apenas comienza”, como les decía proféticos, pero si no habíamos ni terminado celebrar el gol cuando Thierry Henry empato el encuentro a los 18 min tras un pase de Messi, dos minutos después, Puyol remataba de cabeza un cobro de falta de Xavi desde la banda izquierda a los 20 min y luego la pulga Messi tras robo de balón a la defensa se quedara solo ante Casillas para hacer el 3-1 al minuto 35.
Al llegar al descanso el ambiente era de asombro, pero con la esperanza de que el Madrid respondiera y diera una buena exhibición de futbol, el elixir de la vida se agotaba y se reponía constantemente, los fanáticos de ambos equipos empezaban a analizar los motivos del marcador a ese momento, los comentaristas del partido al parecer era Barza porque no paraba de alabar la acción del equipo durante el primer tiempo, a minutos de iniciar la segunda parte, la esperanza no se había desvanecido.
Iniciando el segundo tiempo, el Madrid se acerco en el marcador con el cabezazo Sergio Ramos en un saque de falta al min 56, enardecidos gritamos GOOOLLLL, nos levantamos de nuestros asientos, los choques de manos eran espontáneos, pero tal si fuera un deyabu apenas dos minutos después el Henry al min 58 hacia un gol de lujo tras la salida innecesaria de Iker, es aun hoy y nos preguntamos ¿que salió hacer Casillas?, nuevamente la magia de Leonel Messi al min 75 puso el marcador 5-2, la cólera de los Madridistas era fatal , mientras que los 2 aficionados Barza se regocijaban con las caras largas y el silencio de la sala, ya no hacia falta esperanza, era un milagro lo que se necesitaba para remontar ese marcador y por si fuera poco un tal Gerard Piqué, que en mi vida lo había visto jugar, entro al terreno tras un cambio del técnico Azulgrana y le dio el tiro de gracia al Madrid al min 82 dejando el marcador 6-2. No había nada que hacer mas que callar y aquellos que prefirieron salir de las sala para no seguir viendo la agonía de su equipo, pasados 30 segundos del tiempo reglamentario el arbitro dio el silbatazo final y así le puso fin a la masacre. Ninguno tuvo la osadía de decir porque no dieron tiempo extra, hubiesen dado 10 minutos y el marcador no habría cambiado. La fiesta término antes de que empezara los más jóvenes se fueron a sus casas, los más viejos nos quedamos lamentando lo que esperábamos fuera una gran tarde de futbol y lo fue pero no para nosotros.
Siendo este el marcador más abrumador en la historia de esta rivalidad y a cuatro fechas del final de la liga, el atropello de los azulgranas los deja con siete puntos de ventaja sobre los blancos, ya no hay nada que hacer. El tiempo del milagro ya paso, debemos de reconocer que fueron superiores en todo el partido y durante toda la liga, no queda más que esperar al próximo año y que empiece el sueño nuevamente, el sueño de que el Real Madrid vuelva a ser campeón de la Liga.
1 comentario:
Muy bueno excelente
Publicar un comentario